El aceite de almendras dulces

Hoy os vengo a hablar de un aceite que estoy usando mucho últimamente: el aceite de almendras dulces. Este es el típico producto todoterreno, es decir, vale para todo. Y para mí, junto con el aceite de jojoba, es todo un básico.

El aceite de almendras dulces es muy nutritivo y apto para todo tipo de piel, pero especialmente es recomendable para aquellas más sensibles y secas. Proporciona elasticidad a la piel dejándola hidratada, nutrida y suave, sin obstruir los poros.
Tiene propiedades emolientes y antiinflamatorias, ayuda a relajar y desinflamar, por lo que es una buena opción como aceite para masajes (doy fe xD).
Es cicatrizante, es un regenerador natural que estimula la producción de colágeno y elastina. Tiene la capacidad de restablecer el grado de humedad normal de la piel.

Previene y repara las estrías y arrugas. Yo ahora mismo me lo estoy aplicando todos los días para unas estrías, ya os contaré si de verdad es efectivo :)
Muy útil también como aceite corporal después de la ducha, deja la piel muy muy suave e hidratada. Os lo aconsejo también para zonas especialmente secas, como por ejemplo los codos, a mí me los está dejando como nuevos, y los tenía echos polvo.
También es útil para el pelo seco y quebradizo, ya que tiene efectos reconstituyentes, lo nutre y le da mayor suavidad y brillo.
Y por último, es un efectivo desmaquillante natural.

Si no lo habéis probado, os lo recomiendo, es un aceite vegetal bastante barato y fácil de encontrar, y no es nada difícil encontrarle un uso!
Mua!